Sarah Ferguson, y su anillo de compromiso, regalo del Príncipe Andrés, con un rubí y diamantes.
Un diamante es para siempre, y además, en su color más habitual (incoloro) va con cualquier cosa que te pongas y con cualquier color de uñas.
No es una cualidad despreciable en algo que, como un anillo de compromiso, llevas todos los días.
Aun así, vemos muchos anillos con gemas de color: diamantes fancy (canarios, rosa…), esmeraldas, rubíes, zafiros…
Una ventaja clara de los anillos de color, es que si eliges una gema que no sea un diamante, probablemente por el mismo presupuesto puedas optar a una sortija mucho más llamativa (pero, ¡ojo! Ten en cuenta la dureza y resistencia de la gema para evitar disgustos).
¿Prefieres el color? ¿Con cuál te quedas?
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El de JLo es monísimo!!!
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